¿Por qué una editorial de graffiti?
Desde hace muchos años nos hacemos una pregunta: ¿por qué ninguna editorial ha apostado en exclusiva por libros de graffiti? Porque publicar sobre graffiti requiere sumergirse en ese mundo, conocerlo y entenderlo. Y eso implica un sentimiento y una dedicación que va mucho más allá de las inversiones financieras o de fichar a un escritor o escritora de graffiti para un libro.
El valor de los libros de graffiti
Dentro del graffiti han surgido proyectos fantásticos promovidos por artistas independientes y tiendas de graffiti, auténticas joyas que quedan para siempre en nuestras estanterías y en la memoria colectiva. Por norma general, estos proyectos se han completado con fotografías de tags, bocetos, muros y trenes, y eso no es malo: el graffiti, como arte urbano, es gráfico y mostrarlo visualmente sigue siendo fundamental. Algunas piezas son imposibles de explicar y los colores y combinaciones no se pueden expresar solo con palabras.
Historias que necesitan contarse
Pero faltaba algo: conocer a cada escritor, sus motivaciones, opiniones y evolución. El graffiti refleja la sociedad: no hay un grupo social único ni un sentimiento común, y cada historia es distinta. Por eso necesitamos que estas historias permanezcan en los libros, para que los que no han vivido este mundo comprendan los sentimientos y experiencias que hay dentro de él.
De los ochenta a hoy: diversidad de historias
Hay historias de todos los tamaños: quienes empezaron en los años ochenta, quienes comenzaron en los dos mil, quienes asumieron retos imposibles o quienes buscan ser un ejemplo, y quienes solo quieren expresarse. Todos tienen historias que merecen ser contadas. Un graffiti puede borrarse, incluso los que llevan veinte años en la misma pared, pero un libro permanece para siempre, en la estantería, en la memoria y en el ideario colectivo.
Por qué una editorial tradicional sigue siendo necesaria
Una editorial tradicional, con distribución en librerías y sin descuidar los puntos de venta de graffiti, era imprescindible. La idea existía, los autores también, pero no se materializaba. Publicar biografías y ensayos sobre graffiti no es fácil: los autores no son escritores literarios, por lo que el proceso editorial comienza desde la primera palabra. Hay quienes nunca han escrito un solo párrafo, y para ellos, el reto es aún más bonito.
Libros físicos frente a lo digital
¿Por qué publicar libros de graffiti en 2025, si lo digital domina? La música y las películas son experiencias sensoriales que dependen del soporte: vinilos, CD, ahora streaming. Un libro es un texto que siempre necesita leerse. El formato papel ofrece una conexión única: sostenerlo, olerlo, pasar sus páginas. Además, se puede coleccionar, prestar o firmar. No depende de baterías, apps o suscripciones y dura mucho más que un libro digital.
Apostar por Ediciones Fatcap
Apostar por Ediciones Fatcap y por el graffiti en los libros es un proyecto que apasiona, que a veces parece imposible y que genera rechazo en algunas librerías, pero también amor en muchas otras. Crear una editorial de graffiti en España es, sin duda, lo más arriesgado y bonito que se podía hacer, para que la historia del graffiti y sus escritores quede registrada para siempre.
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